
Esta es la nueva serie de Tom Hanks y Steven Spielberg. Otra vez se centran en la segunda guerra mundial pero en este caso el tema de la serie gira en torno a la guerra en el pacífico.
Sobre este tema se han hecho muchas y buenas películas pero siempre han quedado a la sombra de otras producciones sobre la guerra europea que generalmente es lo que más triunfa en el viejo continente y en gran parte de américa. No cabe duda de que los dos productores son grandes apasionados de la segunda guerra mundial y por ello han rodado lo que se considera la segunda parte de Hermanos de Sangre centrados en otro campo de batalla diferente al habitual y que ofrece un punto de vista fresco al tema.
Al comienzo del primer capítulo la serie se hace algo lenta ya que se van presentando la mayor parte de los personajes y lo que el público espera es acción desde el primer minuto. A medida que avanza el capítulo recupera el ritmo de su predecesora e intercalan momentos de acción con otros más emotivos que hacen que la serie sea apta para todo tipo de gustos. La estética está muy conseguida y la puesta en escena no tiene ningún defecto. Los efectos especiales son bastante buenos para tratarse de una serie y siendo el primero capítulo no han escatimado en ellos. Al margen de su calidad escénica, habrá que juzgar la serie cuando termine ya que solo con un capítulo es difícil hacerse a la idea de cómo va a terminar.
Me llama la atención que la serie más cara de la historia haya costado 150 millones de euros, 15 millones por capítulo, y tenga tan buena calidad. Cada capítulo dura 50 minutos más o menos si quitamos los créditos. Eso significa que 100 minutos de serie han costado 30 millones de euros. Es decir, una película con una calidad excepcional ha costado 30 millones. Ahora comparemos con el cine español. El capítulo más caro de una serie española creo recordar que costó 2 millones de euros y era un capítulo especial de una serie de antena 3 (si alguien se acuerda que lo diga). Por supuesto ambas producciones no se pueden comparar porque van dirigidas a un público muy diferente pero podemos hacernos una idea de la diferencia de calidad que habrá en los detalles. Tampoco quiero meterme con las series españolas que hay muchas y muy buenas: Aida, Sin tetas no hay paraíso, Física o química, al salir de clase, barrio sésamo, los mundos de yupi, etc…
Quiero meterme con el cine “español”, ese cine que nos venden como patrio pero del que el 90% del capital y los medios son extranjeros. La película más cara de la historia del cine español ha sido hasta el momento planet 51 con un presupuesto de 55 millones de euros (un 25% del presupuesto es extranjero). La película es buena, os recomiendo que la veáis porque es entretenida, pero no es una película de la que dentro de 10 años se siga hablando o te apetezca verla por enésima vez como pasa con otras.
Quitando muestras de calidad patria luego nos encontramos con películas como Ágora que costó 50 millones de euros por 127 minutos de película en la que no se explica dónde ha ido a parar el presupuesto, supongo que al director y a los actores. Salvando las distancias entre géneros está mucho mejor aprovechado el presupuesto de la serie que el de la mayoría de películas, es más cada capítulo de la serie es una película en si mismo. ¿Por qué es esto? Lo dejaremos para otra entrega en la que Don Poe y yo discutiremos sobre la calidad del cine español.
Siento que me haya desviado un poco del tema. En resumen, parece una buena serie para seguir, sobre todo teniendo en cuenta que los que la vean doblada podrán hacerlo con solo dos días de diferencia en canal+ así que será difícil que nadie os destripe el capítulo de cada semana.